Fig. 1.- Obispo Leopoldo Eijo y Garay

La Virgen Blanca Patrona de Vitoria

La Virgen Blanca desde mucho antes de que recibiera el patronato civil fue, desde el punto de vista popular, patrona para los ciudadanos de Vitoria. De ello hablan los vestigios escultóricos que hoy se conservan, los lugares y capillas que en la Iglesia de San Miguel existieron bajo su advocación y las manifestaciones religiosas y civiles de las vecindades que se acogían bajo su amparo.

Resulta cuanto menos curioso constatar que las autoridades civiles se pusieron en movimiento para declarar su patronato civil más  por razones puramente administrativas que como consecuencia lógica del fervor que año tras año los ciudadanos de Vitoria venían mostrando. Prueba de esa devoción es que, en todos los trámites que se realizaron desde 1759 en adelante para construir la hornacina en el pórtico de San Miguel en la que se venera la imagen, los escritos hablan del "sitio de nuestra patrona", porque a falta de documentos oficiales, ese era el sentir de los ciudadanos de Vitoria.

Sin embargo, habrá que esperar hasta el s. XIX para que el sentimiento general se convierta en realidad

El Patronato Civil en 1822

Por Orden de 14 de mayo de 1822, siendo Presidente de las Cortes Rafael de Riego, se comunicó a los Ayuntamientos que no se volverían a pagar del Fondo de Propios y Arbitrios más funciones de Iglesias que las que tuvieran lugar en tres ocasiones: en la festividad del Corpus Christi, las celebradas con motivo de la Constitución y las dedicadas al Patrón o Patrona de los Municipios. Consiguientemente, las autoridades municipales de Vitoria se vieron en la precisión de determinar quién se debía considerar la Patrona de la Ciudad, para lograr las ayudas económicas necesarias para sufragar los gastos que, de hecho, ya se venían produciendo en las fiestas celebradas en su honor. En la sesión municipal de 31 de julio de 1822 el Ayuntamiento, hace realidad la devoción manifestada por los ciudadanos desde cientos de años atrás y proclamó el Patronato Civil de la Virgen Blanca,  acordando "que se guarde, cumpla y ejecute en todas sus partes, señalando como patrona de la Ciudad a  Nuestra Señora de las Nieves que es el día 5 del próximo mes".

Pronto se puede observar una mayor vinculación del Ayuntamiento con la Cofradía de la Virgen Blanca. El 21 de febrero de 1850, Luis de Ajuria, Alcalde de Vitoria, y Mateo Moraza, Secretario, solicitaron a la Cofradía que doce de sus cofrades con hachas de cera y acompañados de la imagen de la Virgen Blanca asistieran a los actos que se iban a celebrar por el feliz alumbramiento de Isabel II, invitación que fue aceptada por la Cofradía que veía en este acto un reconocimiento a su quehacer diario y su integración en actos diversos de carácter civil y religioso. Por otra parte en 1885, el Ayuntamiento decidió que, entre los actos festivos a las que debía la Corporación concurrir durante las fiestas, estaban las celebraciones religiosas del día 5 de agosto. Y desde esa fecha lo viene haciendo ininterrumpidamente.

No obstante las fiestas civiles oficiales de la ciudad se venían celebrado en septiembre, siendo a partir de 1884 cuando pasaron a celebrarse en agosto, haciendo coincidir las fiestas religiosas y civiles. Un acuerdo municipal decidió que las fiestas fueran, de forma oficial, en honor de la Virgen Blanca, cuya festividad era, según el calendario litúrgico, el 5 de agosto. Será en 1953 cuando la Corporación municipal establezca el calendario festivo tal y como se conoce hoy en día.

Ya en 1891 el Ayuntamiento manifestaba públicamente su deseo de que la proclamación del patronazgo civil del año 1822 fuera sancionada por la Santa Sede. Pero pasarán casi cien años desde aquella proclamación del patronato civil, cuando en diciembre de 1920, siendo Obispo de Vitoria D. Leopoldo Eijo y Garay, se iniciaron las gestiones para declarar el Patronato Canónico. El 10 de abril de 1921 se recibió el Rescripto de la Santa Sede con la declaración de la Virgen Blanca como Patrona Canónica promulgada por el Papa Benedicto XV.

Como broche final de la labor del Ayuntamiento en favor de la Patrona de Vitoria y su relación con la Cofradía, podemos señalar que el 12 de mayo de 1923 solicitó de ésta  ser admitido en ella como primer cofrade, a lo que la Cofradía contestó nombrando al Ayuntamiento como Abad Honorario de la misma.

Este cargo lo sigue ostentando actualmente y se pone de manifiesto todos los años con la asistencia de la Corporación a la Misa Pontifical, acto litúrgico en el que el Abad de la Cofradía cede su varal al Alcalde por la condición de Abad Honorario de la Corporación. Así mismo el Ayuntamiento acompaña a la Cofradía y a los fieles de Vitoria en la Procesión del Rosario de los Faroles la noche del 4 de agosto.

Imágenes

Fig.1: Fuente: www.farodevigo.es
Fig. 2 Fuente: www.bideoak2.euskadi.net

Fig. 2 Misa Pontifical 2015

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